Este día facilité mi primera clase, la misma estaba planificada en base a noventa minutos, porque la clase comenzaba a la siete y cuarto, resulta que comenzó a las ocho de la mañana porque nos encontrábamos en el laboratorio, y como estaba todo el grupo de estudiantes, resultaba incómodo ver la clase en ese lugar, por lo que la profesora del aula se vio obligada a buscar un salón, en medio de todos los sucesos pasaron 45 minutos.
La clase la comencé a las ocho de la mañana, no estaba para nada nerviosa, me pareció extraño que la profesora asesora se me acercara y me preguntara si lo estaba, porque en realidad no me encontraba nerviosa. La clase surgió como fue planificada sólo hasta abordar los contenidos conceptuales y las dinámicas que estaban preparadas, los estudiantes participaron, no hay que negar que hubo ciertos estudiantes que por más que se les preguntara no intervenían, pero fueron muy pocos; también los estudiantes que hablan durante la clase, en estos momentos lo que hacía era preguntarles y pedirles opiniones acerca de lo que estaban comentando sus compañeros. En uno de estos momentos le dije a una estudiante que como tenía muchas ganas de hablar que me dijera si sus compañeros tenían razón al decir lo que decían, la chica se colocó muy roja y yo me sentí muy mal, pero peor me sentí cuando al día siguiente no me saludó, me hizo sentir muy mal, ahora no se que hacer, ¿qué postura se debería tomar como docente en estos casos?.
Los contenidos conceptuales fueron abordados durante la clase pero la misma quedó “corta”, los estudiantes se pararon y se fueron para el receso, sinceramente me dio mucha rabia porque yo sabía que eso iba a pasar, razón por la cual le pedí a la profesora que me dejara facilitarla en el segundo bloque, pero ella prefirió que lo hiciera en el primero. Luego que los estudiantes entraran continué con la clase y les entregué el cuadro comparativo que debían realizar, di las instrucciones y las explicaciones de cómo hacerlo, pero sentí que no se dar explicaciones, ninguno entendió y me fueron llamando por grupos de estudiantes para que les explicara, creo que esto está mal porque lo correcto sería dar instrucciones generales y aclarar dudas individuales o generales porque quizá la duda de uno sea la de todos.
La profesora me hizo ciertas observaciones como que no coloqué el tema en la pizarra, por esto fue que me preguntó si estaba nerviosa, también me dijo que no había integrado con nada, yo considero que el tema no se prestaba para integrar; por lo que me dijo, como que no tiene mucho conocimiento de lo que es integrar, pero no voy a caer en detalles; lo cierto fue que me molestó esa observación por un lado, pero por otro estuvo bien, de todo se aprende un poquito y más de los propios errores, salí algo satisfecha de la clase, no del todo, pero me sentí bien por la recepción y participación de los estudiantes. Sólo tengo que cuidar ciertos detalles.
Para finalizar la clase les comenté a los estudiantes que el tema tenía que ser evaluado, casi les da un mal, les propuse la realización de una dramatización, y muy pocos aceptaron, los demás querían una exposición o un examen; en este momento se levantó la profesora y comenzó a hablar, me sorprendió lo que hace la experiencia, ella logró que todos y cada uno de los estudiantes aceptara la preparación y realización de la dramatización de un día para otro, no se los impuso, sólo habló y ya!!. Ella me dijo, que eso no se aprendía de un día para otro, que yo lo iba a lograr algún día también, realmente eso espero, conocer tanto a mis estudiantes hasta el punto de saber como hacer para convencerlos
La clase la comencé a las ocho de la mañana, no estaba para nada nerviosa, me pareció extraño que la profesora asesora se me acercara y me preguntara si lo estaba, porque en realidad no me encontraba nerviosa. La clase surgió como fue planificada sólo hasta abordar los contenidos conceptuales y las dinámicas que estaban preparadas, los estudiantes participaron, no hay que negar que hubo ciertos estudiantes que por más que se les preguntara no intervenían, pero fueron muy pocos; también los estudiantes que hablan durante la clase, en estos momentos lo que hacía era preguntarles y pedirles opiniones acerca de lo que estaban comentando sus compañeros. En uno de estos momentos le dije a una estudiante que como tenía muchas ganas de hablar que me dijera si sus compañeros tenían razón al decir lo que decían, la chica se colocó muy roja y yo me sentí muy mal, pero peor me sentí cuando al día siguiente no me saludó, me hizo sentir muy mal, ahora no se que hacer, ¿qué postura se debería tomar como docente en estos casos?.
Los contenidos conceptuales fueron abordados durante la clase pero la misma quedó “corta”, los estudiantes se pararon y se fueron para el receso, sinceramente me dio mucha rabia porque yo sabía que eso iba a pasar, razón por la cual le pedí a la profesora que me dejara facilitarla en el segundo bloque, pero ella prefirió que lo hiciera en el primero. Luego que los estudiantes entraran continué con la clase y les entregué el cuadro comparativo que debían realizar, di las instrucciones y las explicaciones de cómo hacerlo, pero sentí que no se dar explicaciones, ninguno entendió y me fueron llamando por grupos de estudiantes para que les explicara, creo que esto está mal porque lo correcto sería dar instrucciones generales y aclarar dudas individuales o generales porque quizá la duda de uno sea la de todos.
La profesora me hizo ciertas observaciones como que no coloqué el tema en la pizarra, por esto fue que me preguntó si estaba nerviosa, también me dijo que no había integrado con nada, yo considero que el tema no se prestaba para integrar; por lo que me dijo, como que no tiene mucho conocimiento de lo que es integrar, pero no voy a caer en detalles; lo cierto fue que me molestó esa observación por un lado, pero por otro estuvo bien, de todo se aprende un poquito y más de los propios errores, salí algo satisfecha de la clase, no del todo, pero me sentí bien por la recepción y participación de los estudiantes. Sólo tengo que cuidar ciertos detalles.
Para finalizar la clase les comenté a los estudiantes que el tema tenía que ser evaluado, casi les da un mal, les propuse la realización de una dramatización, y muy pocos aceptaron, los demás querían una exposición o un examen; en este momento se levantó la profesora y comenzó a hablar, me sorprendió lo que hace la experiencia, ella logró que todos y cada uno de los estudiantes aceptara la preparación y realización de la dramatización de un día para otro, no se los impuso, sólo habló y ya!!. Ella me dijo, que eso no se aprendía de un día para otro, que yo lo iba a lograr algún día también, realmente eso espero, conocer tanto a mis estudiantes hasta el punto de saber como hacer para convencerlos
1 comentario:
Hola amiga, como ya sabes yo tengo que hacerte un comentario sobre la investigación acción que podrías realizar… a mi modo de verlo te recomiendo realizar una con respecto al tono de tu voz puesto que como dices estas poco satisfecha con el volumen de esta. Te deseo suerte y éxitos!!!!!
Publicar un comentario